Entrevista a Pablo Flores, director CTNC, con motivo 25 aniversario del centro investigador

Con motivo del 25 aniversario del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC) entrevistamos a su director, Pablo Flores Ruiz, para que nos hable sobre objetivos y retos de futuro del Centro investigador.

El CTNC ha apostado durante estos años por la tecnología y la automatización de los procesos de investigación de la industria agroalimentaria sin descuidar el respeto al medio ambiente apostando por la Eco innovación y la Seguridad Alimentaria como punta de lanza de sus objetivos.

1.-El año 2022 ha sido una fecha significativa por el 25 aniversario del CTNC, ¿Cuáles son sus fines, y que objetivos se marca el centro a medio y largo plazo?

Efectivamente, el año 2022 hemos celebrado nuestro 25 aniversario. En este tiempo el CTNC se ha convertido en un centro de referencia en materia de investigación para la industria agroalimentaria, para ayudarla a ser más competitiva, rentable y, a la vez, más respetuosa con el medio ambiente.

En cuanto a los objetivos y fines que nos marcamos es seguir nuestra hoja de ruta que no es otra que seguir proporcionando a las cerca de 500 empresas a las que se da servicio cada año el apoyo técnico y analítico necesario para mantener su competitividad y adaptación a un marco regulatorio cada vez más exigente. Al mismo tiempo, continuamos nuestra línea investigadora a través de proyectos regionales a través del INFO y la Consejería de Agricultura, nacionales con el CDTI e internacionales en el programa H2020, y el ahora que comenzamos Horizonte Europa, en su mayoría relacionados con el ámbito de la sostenibilidad, la mejora de procesos y la seguridad alimentaria.

2.- ¿Cómo describiría el CTNC tras este cuarto de siglo investigando para la Industria Agroalimentaria?

Bien, haciendo un balance de estos 25 años hay que resaltar que se trata, sin duda, de un balance más que positivo. El Centro nació con una plantilla de 5 trabajadores y hoy contamos con un equipo humano de 50 personas entre investigadores, técnicos, investigadores postdoctorales, personal técnico de apoyo y de administración y servicios.

Estos años nos han servido para consolidarnos como centro de referencia en investigación agroalimentaria a nivel internacional ya que mantenemos un alto grado de colaboración con el sector productivo. En el año 2021, el Centro consiguió la distinción de ‘Centro de Excelencia de la Red Cervera’ que otorga el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España a través del CDTI, y que en la Región de Murcia solo lo tiene el CTNC,  lo que para nosotros es un orgullo y ha supuesto un espaldarazo importante a nuestro trabajo.

Hay que resaltar que los centros tecnológicos de excelencia Cervera destacan tanto por la calidad de sus investigaciones científico-técnicas como por la fortaleza de sus colaboraciones con el tejido productivo y disponer de este sello de excelencia avala nuestra dedicación diaria, sin duda alguna.

3.- ¿Qué hitos resaltaría entre los que han permitido al Centro crecer y evolucionar hasta lo que hoy es?

Uno de los hitos más importantes a destacar en estos años y que nos ha permitido crecer ha sido la incorporación de nuevas tecnologías para ampliar nuestra capacidad investigadora ofreciendo soluciones y asistencia técnica a las empresas del sector.

Sin innovación no hay futuro y eso lo tenemos claro en el CTNC por eso la I+D+i ocupa un capítulo creciente en nuestras inversiones.

En los últimos 5 años el número de técnicas analíticas se ha ido incrementado, considerablemente, debido a la demanda del sector, alertas alimentarias y nueva legislación lo que ha conllevado un importante aumento de las acreditaciones de nuestros laboratorios a través de la entidad nacional de acreditación (ENAC), con un aumento del 25% de nuevos procedimientos (actualmente 107) además de una importante ampliación en el alcance de alimentos de los ya acreditados anteriormente.

Por otro lado, en estos últimos años se ha reforzado nuestra planta piloto con nuevas tecnologías y equipos que permiten desarrollar técnicas de extracción consideradas como técnicas verdes entre las que destacan las de extracción enzimática, asistida por ultrasonidos o microondas, separación mecánica con equipos de filtración por alta presión, fluidos subcríticos así como fluidos supercríticos o por métodos de adsorción-desorción. Las tecnologías de deshidratación (atomización y liofilización) nos han permitido dar pasos agigantados en la valorización de subproductos, así como la incorporación de la encapsulación de los ingredientes obtenidos para potenciar sus propiedades.

En materia de agua, las alternativas tecnológicas a los procesos de desinfección por cloración en aguas de consumo de la industria alimentaria cabe destacar una planta de sistemas de oxidación avanzada o la filtración por membranas.

Por último, la reciente adquisición de una nueva planta semiindustrial de procesado de alimentos que permite el escalado industrial de los procesos y productos desarrollados con tecnologías pioneras no solo a nivel regional si no también nacional e internacional, hablo de una nueva planta de procesado UHT  que dispone de distintas unidades de tratamiento como son calentamiento mediante microondas, calentamiento mediante intercambiadores corrugados y calentamiento mediante superficie rascada y una  que se complementa con un equipo  pasteurización y esterilización convencional que permiten la simulación de procesos de tratamiento por duchas, inundación, vapor, mezcla vapor+aire  y trabajar en condiciones estáticas, rotatorio y balanceo de alimentos envasados en formatos plásticos, vidrio, cartón y metálicos.

Esta nueva planta esperamos esté en marcha en el primer trimestre del 2023 puesto que la demanda por parte de las empresas de esta tecnología es muy alta. 

4.- En su opinión, ¿cuáles han sido los progresos más destacados del CTNC?

Entre los progresos más destacados se puede puntualizar que uno de los más importantes es el fortalecimiento de alianzas entre los principales agentes innovadores en el campo del sector agroalimentario lo que nos posibilita conocer de primera mano las novedades y líneas de trabajo del sector estableciendo contactos con los principales actores de I+D.

La participación en eventos y espacios de networking nos ha servido para establecer vías de colaboración que nos permiten avanzar en soluciones innovadoras relacionadas con nuestras investigaciones.

Impulsar el espíritu emprendedor también se encuentra entre nuestros progresos ya que a través de los Premios descubrimiento Emprendedor, de los que este año hemos celebrado la II edición, fomentamos que los jóvenes se construyan un mercado de futuro innovador y tecnológico para ayudarles a crecer profesionalmente.

5.- ¿Qué balance hace de estos 25 años de trayectoria del CTNC?

Por supuesto un balance muy positivo, especialmente en el crecimiento de volumen de negocio, número de proyectos desarrollados a todos los niveles y con más calidad científico-técnica. Por supuesto el aumento del número de clientes, empresas asociadas y técnicas analíticas y de servicios a las organizaciones.

Asimismo, un incremento del equipo humano de profesionales de gran nivel con el que cuenta el CTNC y que sin ellos sería imposible el crecimiento. Somos referente nacional e internacional en investigación agroalimentaria pero todavía nos quedan muchas cosas por hacer.

6.- ¿Cuáles son los retos de futuro del CTNC?

El principal reto que tenemos por delante es ampliar nuestras instalaciones para mejorar nuestras capacidades técnicas lo que nos permitirá afianzarnos como ese centro de investigación de referencia que impulse el cambio que va a ir demandando la industria agroalimentaria hacia prácticas cada vez más sostenibles respetuosas con el medio ambiente.

Seguir ofreciendo una labor investigadora de calidad y acorde con las exigencias de la industria y del consumidor es un reto intrínseco en nuestro ADN que seguiremos impulsando para conseguir mejoras al sector relacionadas con la eficiencia de los recursos hídricos tan necesarios en la Región de Murcia y en el Levante español en general y la valorización de subproductos alimentarios aportando nuestro granito de arena a los ODS.

7.-Expliquenos a grandes rasgos en los proyectos en los que trabajan y como se trasfieren los resultados de sus investigaciones

Hoy en día, estamos trabajando en cerca de 30 proyectos competitivos de investigación financiados por instituciones públicas (locales, nacionales y europeas) y otros 30 en proyectos privados de investigación con empresas.

Esta labor investigadora va unida de forma intrínseca a la participación de nuestros investigadores en numerosos comités y ferias que visibilizan y ponen en valor el trabajo del equipo humano del CTNC.

8.-El centro ha apostado por la ampliación de equipos en Planta Piloto, ¿qué aportarán estas nuevas adquisiciones tecnológicas a la industria agroalimentaria?

La incorporación de nuevos equipos y distinta infraestructura en nuestra Planta Piloto viene de la mano de la necesidad de trabajar con nuevas técnicas que exigen las empresas para ser más competitivas y sostenibles debido a los cambios normativos en las leyes que afectan a la industria agroalimentaria.

Hoy en día si no aplicas los principios de la economía circular en las empresas te quedas atrás en el mercado y esta ampliación de equipos nos permitirá atender a más empresas en diferentes técnicas que hasta ahora el centro no disponía y que nuestros clientes y asociados puedan alcanzar sus objetivos.

9.- ¿Considera que se valora o se conoce poco la labor que se lleva a cabo desde los diferentes centros tecnológicos?

La función principal de los centros tecnológicos es acelerar la transformación del conocimiento en valor para las empresas y los mercados. Los centros tecnológicos somos agentes competitivos y dinámicos de la I+D+i.

Creo que en España disponemos de un sistema de centros tecnológicos de primer nivel y con un impacto muy importante en la economía, pero también creo que aun habiendo conseguido grandes avances en investigación estamos lejos de otros países europeos en cuanto apoyo público se refiere, en esto nos queda camino que recorrer.

Los centros tecnológicos tienen un valor intrínseco, su trabajo está orientado a la detección de la demanda tecnológica, prestamos servicios de investigación, innovación, desarrollo, transferencia de conocimiento, somos dinamizadores de la inversión en I+D empresarial pero aún nos queda conjugar la competitividad con la sostenibilidad.

10.- Qué hace falta para mejorar la innovación y la investigación en España y su visibilidad social?

Sobre todo, un cambio de mentalidad política, aumento de financiación. La ciencia no es un lujo. España está por debajo de la media de la UE en inversión en ciencia y tecnología. España debería aportar cantidades de dinero similares a las de Europa para asegurar un buen sistema científico e investigador. Los investigadores tardan mucho en formarse y a veces la investigación tarda en ofrecer resultados por eso hay que financiar a largo plazo.

La visibilidad social es una pata muy importante de la investigación, hay que maximizar la difusión para lograr un mayor impacto. Además de la difusión de la investigación en redes académicas, en la actualidad son muy importantes las redes sociales, mantenerlas vivas resaltando en ellas el resultado e invitando a conocer la metodología.

11.- ¿Algún proyecto a corto plazo que quiera destacar?

Destacaría el proyecto Agromatter, del que participan cinco Centros Tecnológicos (CTNC, Andaltec, Itene, CTAEX y Aitex) altamente complementarios en los ámbitos agrícola, biotecnológico y de ciencia de materiales que centrarán sus capacidades tecnológicas actuales y futuras en el estudio de valorización de residuos y subproductos del ámbito agrícola en el desarrollo de nuevos materiales de bajo impacto medioambiental, de fácil reciclabilidad y con un ciclo de vida perfectamente definido para las aplicaciones objetivo inicialmente previstas.

FUENTE: Revista CTC Alimentación. Nº 77

https://www.ctnc.eu/revistas/revista-ctc-alimentacion-no-77/