La Comisión ha adoptado a día de hoy la restricción del uso de tres plaguicidas pertenecientes a la familia de los neonicotinoides. Se ha demostrado que dichos plaguicidas (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam) son perjudiciales para la población europea de abejas melíferas. La restricción entrará en vigor el 1 de diciembre de 2013 y se revisará como máximo en un plazo de dos años. Esos plaguicidas se emplean en el tratamiento de plantas y cereales atractivos para abejas y demás polinizadores.
«Hace un mes, a raíz del elevado número de riesgos detectados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, me comprometí a hacer todo lo posible por proteger la población de abejas melíferas. Las restricciones que hoy adoptamos son la respuesta a ese compromiso y marcan un nuevo hito en la lucha por garantizar a las abejas melíferas un futuro saludable porque las abejas desempeñan dos papeles importantes, como productoras de miel, pero sobre todo como polinizadoras. Cerca del 80 % de la polinización es obra de las abejas, un proceso natural que no entraña coste alguno», ha afirmado hoy Tonio Borg, Comisario europeo de Salud y Política de Consumidores.
La medida que hoy adopta la Comisión forma parte de su estrategia global1 para poner coto a la disminución de la población de abejas en Europa. Desde la publicación en 2010 de la estrategia de la Comisión sobre la salud de las abejas, se han tomado o están en curso de realización una serie de medidas, Estos son los siguientes: la designación de un laboratorio de referencia de la UE para la salud de las abejas, una mayor cofinanciación de la UE de los programas nacionales de apicultura y la cofinanciación de estudios de vigilancia en 17 Estados miembros voluntarios (en 2012 se destinaron a ello 3,3 millones EUR) y de programas de investigación de la UE, tales como BeeDoc y STEP, que estudian los múltiples aspectos que podrían influir en la disminución de la población de abejas en Europa.