Estudio de la Universidad de Murcia confirma que aporta los mismos beneficios que al natural
La alcachofa es sin duda una de las verduras con mayor número de componentes beneficiosos para el organismo. Una de sus grandes propiedades es su gran poder antioxidante, que ayuda a evitar el envejecimiento prematuro de las células y favorece que los órganos funcionen correctamente. En este sentido, las últimas investigaciones demuestran que “el correcto procesado industrial de esta hortaliza no afecta de forma significativa a la actividad antioxidante”, asegura Nuria García, Doctora investigadora del Departamento de Química Agrícola de la Universidad de Murcia. Esto se traduce en que la alcachofa, ya sea en conserva o congelada, “mantiene las mismas propiedades saludables que una alcachofa fresca”, sostiene la especialista.
Concretamente, los estudios llevados a cabo “han comprobado que las congeladas y en conserva mantienen su actividad antioxidante durante 8 y 18 meses, respectivamente”.
Hoy en día, tal y como informa el presidente de la Asociación Alcachofa de España, Antonio Galindo, “la manipulación industrial de esta hortaliza se lleva a cabo en unas condiciones muy buenas. Se usan alcachofas frescas de primera calidad, se procesan rápidamente y las operaciones de congelado y/o el escaldado se realizan de forma optimizada”. De esta forma “se asegura que el producto presente excelentes condiciones y conserve la mayor parte de sus propiedades”.