La revista CTC Alimentación que edita el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación recoge en su Nº 76 esta interesante entrevista a la Rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Beatriz Miguel y que queremos compartir en nuestro Blog
- ¿Qué le inclinó a estudiar Ciencias Químicas?
Desde pequeña siempre sentí curiosidad por entender cómo funcionan las cosas. Recuerdo que ayudaba a mi padre en todas las reparaciones y bricolaje casero, que, por cierto, en aquellos años incluía arreglar un delco o cambiar una bujía o unas pastillas de freno, etc. Aunque hacía mezclas en casa, mi verdadera pasión por la Química surgió en Segundo de Bachillerato en el Instituto Isabel la Católica de Madrid, gracias a mi buen profesor de Física y Química, que consiguió dar respuesta a muchas de mis inquietudes y enamorarme de la faceta experimental de esta ciencia que estudia la estructura, propiedades y transformaciones de los cuerpos a partir de su composición.
- ¿Por qué se dedicó a la docencia y la investigación?
Como muchos otros estudiantes universitarios, impartí clases particulares para ganar algún dinero. Advertí que todos mis alumnos aprobaban, así que la docencia se coló en mi vida de este modo tan espontáneo y natural. Todo un reto: aprender, comprender y compartir conocimientos para que, de un modo u otro, se generen nuevos.
Respecto a la investigación, en quinto curso de carrera comencé mi tesina de licenciatura y comprobé lo estimulante e interesante que es aplicar el método científico, la coherencia en el modo de pensar que posee un científico y la satisfacción de comprender cómo funciona el mundo atómico y molecular. En ese momento decidí no incorporarme a la empresa y tomarme un año de prueba para ver si el mundo académico podía ser el sitio donde desarrollar mi trabajo y donde crecer profesionalmente. Y hasta hoy. Es un trabajo exigente, pero a la vez muy gratificante.
- ¿Cuál cree que ha sido su aportación a la mejora de la sociedad?
Sería presuntuoso por mi parte adjudicarme un avance científico que haya supuesto uno relevante para la sociedad. He hecho pequeñas contribuciones dentro del campo de la química computacional y de procesos avanzados de separación. Además, la ciencia es un trabajo de equipo. No obstante, creo que mi mayor logro es ser una buena docente; implicada y comprometida a apoyar a mi alumnado, para que sean excelentes profesionales. Como suelo decir, nuestros egresados son el mejor ejemplo de nuestra labor académica.
- ¿Cuál es su mejor recuerdo de su paso como alumna por la Universidad?
Creo que el periodo universitario constituye una etapa importantísima en la vida de las personas. Es ese tiempo en el que además de aprender, se alcanza la madurez. ¿Recuerdos? Por ejemplo, llegar al campus para hacer un examen, pero se canceló a causa de una gran nevada y pasé con mis compañeros una mañana de juego en la nieve. Las partidas de mus en la cafetería o las síntesis de cristales en el laboratorio, los exámenes que duraban mañana y tarde, la marcha analítica, los primeros cálculos en los grandes ordenadores que IBM tenía en la Universidad Autónoma de Madrid … En fin, muchos recuerdos y muy variados: tanto meramente académicos (sobre todo en los laboratorios) como de ocio y convivencia con mis compañeros de Facultad.
- ¿De qué se siente orgullosa?
De ser una persona trabajadora, constante y comprometida que, rodeada de apoyo y cariño, he podido alcanzar mi carrera académica de modo satisfactorio.
- ¿Por qué recomienda a los jóvenes que estudien carreras de ingeniería?
Creo que a veces olvidamos la gran transformación tecnológica que hemos experimentado en las últimas décadas. Los jóvenes de ahora no imaginan, por ejemplo, lo que suponía tener un único teléfono fijo en el salón de la casa o tener que recurrir a la enciclopedia o diccionarios en soporte papel para obtener información -no existía Google-. Y también utilizar una máquina de escribir para hacer un informe o cualquier trabajo académico. Todo esto gracias a la tecnología. Pero ahora se ven los avances tecnológicos como algo normal, no advierten la “intrahistoria” que hay en todo este proceso.
Los ingenieros, los tecnólogos son los que diseñan las transformaciones de nuestra sociedad; van por delante, en alguna medida. Por eso es importante que los jóvenes sean conscientes de que si estudian estas materias tienen la posibilidad de dar forma, de algún modo, al futuro. Pueden evitar que otros lo hagan por ellos. Los retos de la sociedad, todo un desafío para los jóvenes que, en este, como en otros campos, tienen mucho que decir. Por todo ello, animo también especialmente a las mujeres a incorporarse a estos estudios.
- ¿Qué titulaciones imparte la UPCT de interés para el sector agroalimentario?
En la UPCT se imparte el Grado en Ingeniería Agroalimentaria y de Sistemas Biológicos, con atribuciones profesionales de Ingeniero Técnico Agrícola, reconocido con el sello de calidad de la European Acreditation of Engineering Education, que identifica a programas de ingeniería de alta calidad en Europa. Si bien este Grado en Ingeniería Agroalimentaria y de Sistemas Biológicos es de orientación generalista, contempla dos menciones diferentes a partir de tercer curso. Por un lado, una en Ingeniería de la Hortofruticultura y Jardinería y, por otro, una en Industrias Agroalimentarias.
En la UPCT se imparten tres másteres oficiales en estas áreas. El Máster en Técnicas Avanzadas en Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario; el Máster Universitario en Ingeniería Agronómica habilitante para ejercer la profesión de Ingeniero Agrónomo, y, finalmente, el Máster Interuniversitario en Bioinformática de la Universidad Politécnica de Cartagena y la Universidad de Murcia. Además, se imparte un doble Máster Universitario de Ingeniería Agronómica (UPCT, España) + Biological Resources Master of Science (Rhein-Waal University of Applied Sciences, Alemania), así como otro doble Máster Universitario en Técnicas Avanzadas en Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (UPCT) + Máster en Ciencias en Horticultura (Ege University, Turquía).
Este Máster en Ingeniería Agronómica forma especialistas en diferentes tecnologías de la agroingeniería, como la producción vegetal y animal, las industrias agroalimentarias, las del medio rural, el impacto ambiental, la redacción de proyectos e instalaciones, así como en la gestión y organización de empresas agroalimentarias.
Esta oferta de formación se complementa con el Doctorado en Técnicas Avanzadas en Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario y con los Títulos Propios de la UPCT en Tecnología Postcosecha y Procesado Mínimo y en Postharvest and Fresh-cut Technologies, que se imparten online a alumnado procedente habitualmente de una veintena de países, dirigido a la formación de profesionales, técnicos de empresas e investigadores de todas partes del mundo y estudiantes de grado, máster y posgrado en titulaciones afines.
- ¿Qué perspectivas laborales tienen los nuevos titulados de la UPCT en esas disciplinas? ¿Qué consejos puede dar a los estudiantes que se van a graduar en breve?
Si algo ha demostrado la pandemia de la SARS-COV-2 es que el sector agroalimentario es fundamental en la subsistencia de la humanidad y, por lo tanto, hay que hacerlo más eficiente y sostenible. Dado el gran incremento de la población mundial y la competencia en ocasiones entre el uso de las plantas como alimento o como combustible, es fundamental la formación de ingenieros capaces de tomar decisiones y diseñar sistemas sostenibles. Los egresados de nuestras titulaciones en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica consiguen una inserción laboral en el año posterior a la obtención de su título. Por ello, animo al alumnado a que se formen en la UPCT para encontrar un buen trabajo que les permita seguir aprendiendo en su especialización y puedan devolver a la sociedad el conocimiento y la formación que han adquirido.
- ¿Cuáles son las principales líneas prioritarias de investigación de la UPCT sobre agroalimentación? ¿Qué proyectos de la UPCT considera más relevantes para el sector a nivel nacional e internacional?
Son múltiples las líneas en investigación agraria en la UPCT centradas en toda la cadena alimentaria, desde la producción de materias primas, hasta el procesamiento de los alimentos. Comenzando por la gestión, aprovechamiento y recuperación de suelos y aguas, la selección y mejora de especies hortofrutícolas mediterráneas, la producción animal, la maquinaria, así como los aspectos medioambientales y agrícolas.
Si ponemos el foco en las plantas, las líneas de investigación están centradas en el análisis de su respuesta a situaciones desfavorables y en estudios de genómica funcional y genética molecular del control del desarrollo floral, o control biológico de patógenos.
Cabe citar también la línea relacionada con el uso y gestión eficiente del agua en la agricultura de zonas semiáridas y áridas, la mecanización agrícola y la seguridad de la maquinaria, las obras de infraestructura rural, las instalaciones de riego, la agricultura de precisión, etc., condiciones de producción y la protección de cultivos, incluyendo la resistencia a insecticidas, la caracterización, detección e identificación de patógenos y plagas por técnicas moleculares. Además, dado nuestro entorno tecnológico, hay una relación muy cercana entre la automatización, control y tecnificación de todos los recursos hídricos y energéticos en el sector agroalimentario.
Como final del proceso agronómico desarrollamos, asimismo, líneas de investigación en la optimización de tecnologías postcosecha para preservar la calidad y la seguridad alimentaria de los productos hortofrutícolas frescos y mínimamente procesados en cuarta y quinta gamas, sobre sistemas de envasado activo de alimentos, diseños industriales innovadores de distintos tipos de procesado incluyendo los procesos biotecnológicos de elaboración de alimentos, la potenciación de productos bioactivos, el aprovechamiento y revalorización de subproductos de la industria alimentaria, así como estudios económicos de los procesos productivos.
- ¿Considera que la actividad en I+D+i de la industria agroalimentaria española es competitiva a escala europea? ¿Considera adecuado el incentivo europeo y estatal a esta actividad?
Lo es, sí, pero tiene que incrementar su competitividad. El agroalimentario es el primer sector industrial de la economía española. En el informe europeo sobre indicadores de innovación publicado en junio de 2021 por la Comisión Europea, España está considerada como “innovador moderado” y ocupa el puesto 16 en el conjunto de los 27 Estados miembros. Aquí tenemos que mejorar.
En mi opinión, el sector agroalimentario español debe afrontar diversos retos que podríamos resumir en torno a dos ejes: la digitalización y la sostenibilidad. Hay que señalar que ambos están incluidos en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), en el marco de los fondos Next Generation EU. Esta financiación especial, como es sabido, viene a fortalecer, entre otros asuntos, el desarrollo de la cadena agroalimentaria y la dotación de herramientas para afrontar los retos medioambientales, digitales, sociales y económicos del futuro. El PERTE destina parte de esos fondos Next Generation EU para aumentar la competitividad, la digitalización, la sostenibilidad y la trazabilidad de la industria agroalimentaria. Hay que tener en cuenta que, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, más del 95% de estas empresas son pymes y una gran parte opera en el medio rural. Por cierto, subrayemos que estos aspectos han de estar alineados con el Pacto Verde Europeo y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. El futuro de la humanidad será en clave verde, digital y sostenible.
Por otra parte, además de Next Generation EU seguimos contando con otras ayudas europeas para I+D+i, como el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA).
Paralelamente, podemos considerar también las posibilidades que ofrece Horizonte Europa, programa marco de I+D+i para el periodo 2021-2027. En el mismo, cabe señalar que dentro del clúster 6 “bioeconomía, alimentación, recursos naturales, agricultura y medio ambiente”, para el sector agroalimentario