No cabe duda de que la innovación alimentaria es un principio multiplicador de la competitividad empresarial ya que las compañías buscan productos que satisfagan las necesidades de los consumidores más exigentes.
La única manera de atraerlos y fidelizarlos es la innovación, la investigación y el desarrollo de productos con novedosos ingredientes, sabores atractivos, texturas originales y envases sostenibles.
El mercado es cambiante y los consumidores demandan alimentos fáciles de preparar, comidas muy poco procesadas, productos saludables seguros y sabrosos, lo más naturales posible y a un buen precio. Es aquí donde el conocimiento técnico especializado y el desarrollo tecnológico permanente actúan para ofrecer solución a los retos que plantea la industria alimentaria
Los retos cambiantes a los que se enfrenta la industria alimentaria actual requieren de amplios y especializados conocimientos y de un desarrollo tecnológico permanente tanto para aprovechamiento de subproductos como para la obtención de nuevos alimentos que se adapten a las necesidades de un consumidor cada vez más exigente.
Actualmente, el CTNC dispone de tecnologías suficientes y novedosas, de última generación tanto en la parte de tecnología como en analítica para aportar a cada uno de los subproductos soluciones individualizadas que desemboquen en resultados tangibles y reales.
Aún así, a tecnología debe ir más allá, debe adelantarse a las necesidades del consumidor y a las demandas del mercado, una innovación que reaccione ante los cambios que imponen estas dos unidades de compra y venta de productos; en primer lugar para hacer las empresas más competitivas y que tengan la posibilidad de crear más riqueza y empleo y en segundo lugar para aumentar la satisfacción de los consumidores.