El anteproyecto de Ley de prevención de las pérdidas y desperdicio alimentario que se encuentra en periodo de consulta pública tiene por objeto la prevención y reducción de las pérdidas y desperdicio de alimentos por parte de todos los agentes de la cadena alimentaria; establecer una jerarquía de prioridades, facilitar la donación de alimentos y contribuir a satisfacer las necesidades alimentarias de la población más vulnerable.
Una ley que, como todas, exige obligaciones pero que también es foco de oportunidades ya que apuesta, entre sus estrategias, por la valorización de subproductos y residuos, la redistribución de los alimentos y su transformación, y esto es clave para todos los eslabones de la cadena alimentaria y para la industria como una oportunidad más para usar estos desperdicios alimentarios como subproductos.
Esta norma incorpora como obligación general de todos los agentes de la cadena alimentaria la de donar o distribuir sus excedentes de alimentos a empresas, entidades de iniciativa social y otras organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de alimentos.
Igualmente, pone el acento en las donaciones pero también hace mención a la investigación y la innovación en las empresas como punto importante a tener en cuenta.
En cuanto a las obligaciones que plantea la Ley destaca la necesidad de que las empresas cuenten con instalaciones adecuadas que garanticen el mantenimiento de la cadena de frío, control de los stocks o la manipulación correcta de los alimentos, entre otras cuestiones.
En el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva (CTNC) tenemos la capacidad investigadora y tecnológica, contamos con los medios necesarios para desarrollar ingredientes y productos de alto valor añadido mediante tecnologías punteras a partir de residuos de la industria alimentaria.
Actualmente, estamos inmersos, en varios procesos de valorización de subproductos y destacamos, entre ellos, el proyecto europeo Agro2circular que tiene como objetivo la implementación de la primera solución sistémica territorial para el reciclado de las corrientes de residuos más relevantes del sector agroalimentario (residuos de frutas y verduras y residuos de plásticos multicapa) para la obtención de productos de alto valor añadido, impulsado por una herramienta digital y construido sobre una base sistémica enfocada a su replicación.
Este proyecto ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención n.º 101036838.
Fuente: CTNC