Se trata de un código de colores asociados a letras que analiza grasas saturadas, azúcar, sal, calorías, fibra y proteínas de cada producto
El Gobierno quiere implantar en el primer cuatrimestre de 2021 un etiquetado nutricional más sencillo para que los consumidores sepan reconocer rápìdamente la idoneidad de los alimentos. El Ejecutivo ha estudiado los diferentes sistemas y ha optado por Nutriscore, una especie de semáforo nutricional consistente en un código de colores (asociados a letras) que va del verde al rojo y que se ve de un vistazo al elegir el producto. Hemos comenzado ya la tramitación para que este año acabe con un decreto que lo ponga en marcha el año que viene, ha avanzado este viernes en el Senado el ministro de Consumo, Alberto Garzón. Además, el departamento plantea prohibir la publicidad de determinados alimentos no saludables destinados a menores.
En la Unión Europea hay al menos 15 países que ya aplican algún tipo de etiquetas para mostrar la idoneidad de los alimentos. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), cuya dirección recae ahora en el Ministerio de Consumo, lleva meses estudiando cuál es el más eficaz y ha llegado a la conclusión de que hay que apostar por Nutriscore, que ya funciona en Francia y se va a implantar en Bélgica y Alemania. Según el ministerio, Nutriscore cuenta con más apoyo por parte de científicos y especialistas en nutrición, de asociaciones de consumidores y, además, es más intuitivo para el consumidor. En cualquier caso, el sistema no sustituye al etiquetado tradicional, que se mantiene en la parte posterior de cada alimento.