El Observatorio de Madurez Energética de las empresas de la Industria Agroalimentaria en España ha puesto de manifiesto que el 84% de estas compañías del sector ya han hecho alguna mejora de eficiencia energética, del que casi el 20% tienen en marcha ya proyectos continuos de mejora, con un enfoque totalmente estructurado y transversal.La evaluación se ha realizado a través de ocho ejes de mejora que incluyen en la factura energética y que permite la comparación entre industrias de distintos grupos de actividad:
• Optimización técnica: mejora de instalaciones y equipos.
• Integración Térmica: utilización de fuentes de calor para su aprovechamiento en otros equipos.
• Rediseño de necesidades: dimensionado de una producción energética lo más ajustada posible a la demanda, y disminución de las necesidades.
• Concepción alternativa: modificación de una o varias fases del proceso de producción tomando como base el ahorro energético.
• Conducta de los empleados: sensibilización del personal respecto al impacto de los consumos de energía. Se puede fomentar con campañas o talleres de formación.
• Eco-dirección de las instalaciones: mejora de la planificación de la producción teniendo en cuenta el factor energético.
• Inversiones sostenibles: tomar como base el coste completo sobre la vida útil de un equipo (coste inicial, energía, mantenimiento, etc.) cuando se toma una decisión de inversión.
• Compra de energía: optimización de los contratos de compra de energía en función de los consumos actuales y futuros.